Cada día diversas investigaciones relacionan las alteraciones gastrointestinales con el autismo. Según la CDC El trastorno del espectro autista (TEA) se define como una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos . Ahora bien, actualmente existe una incidencia de 1 entre cada 54 niños de 8 años lo cual es una estadística alarmante. En el caso de latinoamérica se estima que uno de cada 100 niños presenta algún trastorno del espectro autista.
Relación entre las alteraciones gastrointestinales y el autismo
Cada día existe más información acerca de la relación entre la nutrición y el autismo. Es por ello que, diversos estudios han demostrado una relación entre las manifestaciones o alteraciones gastrointestinales y los signos y síntomas presentes en el autismo. Esto sucede, debido a que una dieta inadecuada provoca una inflamación en el tracto gastrointestinal. Comprometiendo la pared intestinal permitiendo el paso de sustancias tóxicas o no deseables al organismo.
Estudios han evidenciado que en la mayoría de los casos, los niños con autismo sufren de algún grado de indigestión. Esto ocurre debido a que muchos tienen una gran alteración a nivel gastrointestinal por el consumo de alimentos que contienen proteínas, cuya estructura o partes de esta, no pueden absorberse por el intestino. En este sentido, al no poder digerir y absorber correctamente estas proteínas, las mismas se convierten en sustancias opioides, las cuales afectan el estado nutricional de estos chicos.
Esto ocurre debido a que en el autismo, existen errores del metabolismo que impiden degradar adecuadamente las proteínas y/o presentan permeabilidad en las barreras intestinales. Esto hace que entren sustancias tóxicas. Como por ejemplo: metales pesados, exorfinas, y/o proteínas, como el gluten y la caseína. Las cuales atraviesan la barrera hematoencefálica afectando sitios del cerebro que se relacionan con el desarrollo del lenguaje, la comunicación, las relaciones sociales y las alteraciones sensoriales.
Todas estas alteraciones mencionadas anteriormente suelen manifestarse mediante signos clínicos como: diarreas, dolor abdominal, gases fétidos, eructos, estreñimientos, infecciones parasitarias, disbiosis intestinal, etc. Las cuales según diversos estudios científicos al ser tratadas pueden mejorar los signos y síntomas asociados al autismo.
Importancia de una correcta nutrición en el autismo
Es indiscutible que existe una relación entre la nutrición y el autismo. En este sentido, diversos estudios mencionan que la intervención nutricional es una alternativa a los tratamientos médicos clásicos. Esto, debido a los efectos benéficos que se han encontrado sobre el desarrollo tanto cognitivos como conductuales de los niños con autismo. Sin embargo, no debe solo tomarse la nutrición como único punto a tratar. Se debe trabajar junto a un equipo multidisciplinario que tenga como finalidad mejorar la salud de estos niños.
Beneficios de una dieta libre de gluten y caseina
Como se mencionaba anteriormente, existen proteínas que en el casos de los niños con autismo no pueden digerir. Por lo tanto al ingerir este tipo de proteínas ocurren los daños mencionados anteriormente. Particularmente se ha encontrado que proteínas como el gluten (el cual se encuentra principalmente en alimentos como el trigo y sus derivados) y la caseína (el cual está presente en la leche y sus derivados) no pueden ser digeridas y suelen estar asociadas a los signos y síntomas del autismo, así como a su severidad.
Ya siendo más específicos, un estudio realizado por Adams y colaboradores reportó que las alteraciones gastrointestinales están relacionadas con el consumo de gluten y caseína, y a su vez está fuertemente correlacionado con la severidad del autismo. En este sentido diversos estudios confirman la eficacia de una dieta libre de gluten y caseína como tratamiento tratamiento para mejorar las manifestaciones gastrointestinales y la conducta del autismo.
Asimismo, otros estudios que han evaluado el consumo de gluten, caseína y soya han encontrado una mejora significativa en la capacidad intelectual no verbal en el grupo de tratamiento en comparación con el grupo sin tratamiento. Encontrando así que la dieta libre de gluten y caseina o gluten free. Puede contribuir a mejorar los sintomas presentes en el autismo. Igualmente, estudios han reportado la reaparcion de los rasgos relacionados al autismo despues de aandonar la dieta.
Microbiota intestinal y autismo
Este tema es algo complejo, sin embargo trataré de explicarlo de la forma más sencilla posible. Empiezo de esta forma, ya que el estudio de la microbiota intestinal y su relación con la salud es complejo, pero cada día se demuestra más la importancia del mismo para nosotros.
En este sentido, diversos estudios han demostrado que existe una alteración de la microbiota intestinal en niños con autismo. Esto debido a una gran cantidad de lesiones a lo largo del intestino que permiten el crecimiento de bacterias patógenas. Como por ejemplo: H. pylori, Giardia lamblia, levaduras del género candida, Clostridium dificcile y bacterias proinflamatorias como Suterella spp.
Este crecimiento de bacterias y hongos patógenos producen toxinas que luego son absorbidas por el intestino. Debido a la permeabilidad intestinal existente en el autismo como ya lo hemos hablado al principio de la publicación. Una dieta rica en probióticos y un tratamiento efectivo contra estos patógenos ayudaran a revertir esta situación. Mejorando así los signos y sintomas presentes en el autismo
Para finalizar
El estudio del autismo sigue siendo complejo sobre todo la relación entre las alteraciones gastrointestinales y el autismo. Sin embargo, cada día existen nuevas evidencias científicas que permiten un abordaje mas completo a estos chicos. Cabe destacar que el tratamiento nutricional no es el único, este debe complementarse con un grupo multidisciplinario que se enfoque en mejorar la salud y la vida de este grupo tan importante para nosotros.
Bibliografia consultada:
- Centro para el control y prevencion de enfermedades CDC. https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/autism/facts.html
- Santiesteban, M., Ravelo, V., Ramos, L. (2011) Autismo Infantil: Trastornos digestivos asociados. Revista del hospital psiquiátrico de la habana, 8(3)
- Adams, J., Audhya, T., Geis, E., Gehn, E., Fimbres, V., Pollard, E., Mitchell, J., Ingram, J., Hellmers, R., Laake, D., Matthews, J., Li, K., Naviaux, J., Naviaux, R., Adams, R., Coleman, D., Quig, D. (2018). Comprehensive Nutritional and Dietary Intervention for Autism Spectrum Disorder—A Randomized, Controlled 12-Month Trial. Nutrients. 10(369) Disponible en: doi:10,3390/nu10030369 (Consultado el 10/01/2019).
- Iovene, M.R., Bombace, F., Maresca, R., Sapone, A., Lardino, P., Picardi, A., Marotta R., Schiraldi, C. Sinisalco, D., Serra N., de Magistris L., Bravaccio, C. (2017) Intestinal Dysbiosis and Yeast Isolation in Stool of Subjects with Autism Spectrum Disorders.Mycopathologia 2017,182-349.
- Centro de atención nutricional infantil antimano. (2009). Nutrición en pediatría, 2ª ed. ampl. Caracas: Empresas Polar. Cania. 1152-1154